jueves, 14 de febrero de 2008

El ajedrez en los primeros años del siglo XX



Ramón y Cajal y Olóriz jugando al ajedrez en el verano de 1898 en Miraflores de la Sierra
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DEPORTES Y JUEGOS TRADICIONALES


Por José Antonio ADELL CASTÁN y Celedonio GARCÍA RODRÍGUEZ

Se ha atribuido a diferentes culturas el origen del ajedrez; unos han sostenido que era invención de los griegos para mantener su ocio durante el sitio de Troya, otros proponen un origen indio, también se lo adjudican a los chinos, a los japoneses, a los egipcios o a los árabes españoles. Todas las opiniones tienen adversarios, siendo tremendamente aventurado asignar la invención a un determinado pueblo hasta que la arqueología aporte información más precisa; lo cierto es que éstas y otras culturas jugaban al ajedrez.


Evolución del ajedrez en Aragón
En Aragón, el ajedrez se desarrolló en pequeños círculos reunidos en los casinos y en algunos cafés frecuentados por gente culta, del ámbito de las artes, de las letras, de la nobleza y de los altos escalafones militares.

En los años veinte se desarrolla en Zaragoza un movimiento ajedrecista que tenía sus raíces en los últimos años del siglo pasado. En este último cuarto de siglo el Casino de Zaragoza albergaba la peña ajedrecista más importante; entre los numerosos aficionados que allí se reunían destacaba el noble señor Mariano Vidal. La supremacía que mantuvo en el juego de ajedrez le permitía dar ventaja de caballo a todos los que jugaban contra él.


Pasados algunos años consiguió igualarlo Matías de la Cruz, asiduo a la peña del Café Suizo. Posteriormente sobresalieron: Casañé y los doctores Solano y G. de Galdeano; éste último sería el primero que practicaría en Zaragoza el "juego a la ciega".


Después de la época del doctor Galdeano se disputaron la supremacía en las reuniones de ajedrecistas los jugadores Esponera, los hermanos Ballestero, Madroñero, Cerrada, Guillén, Santiago Mínguez, el marqués de Villafranca, P. Carrasco y el impetuoso y brillante Miravete.


Coincidiendo con esta época se formó una nueva peña en el Café de Europa, frecuentada por los doctores Mundi y Moré (padre e hijo), y otra en el Centro Mercantil, Industrial y Agrícola, con el doctor Bravo y Romero. En las mismas fechas pasó unos años en Zaragoza un fuerte solucionista de problemas, el señor Herrero, de quien Salvador Piñol fue su más aventajado discípulo.


Los primeros torneos


El primer torneo del que tenemos noticia se jugó en 1902. Unos años más tarde, en 1911, el Casino de Zaragoza acogió al que se consideró primer torneo jugado en Zaragoza, obteniendo los primeros puestos, respectivamente: José Juncosa, Salvador Piñol, Jacinto Rodríguez, el doctor Lahoz, etcétera.


Estos torneos alentaron a los aficionados, dando como resultado el disputado encuentro (o match, como se denominaban en la época), mantenido en junio de 1918 entre el capitán de caballería Celso Golmayo de la Torriente y José Juncosa Molins, campeón aragonés de este juego. Golmayo había ganado en 1896, con diecisiete años el campeonato del Club de Ajedrez de La Habana, venciendo al maestro internacional Andrés C. Vázquez, y en este encuentro obtendría un nuevo triunfo.


El desafío celebrado en el Casino Principal de Zaragoza era a diez partidas, que se jugaban de tres a cinco de la tarde, teniendo la condición de hacer quince jugadas por hora como mínimo, y se reanudaban de siete a nueve de la noche, volviendo nuevamente al juego de las diez hasta la una de la madrugada.


Los jugadores medían el tiempo sirviéndose de un reloj de esfera específico para estas puganas, proporcionado por el doctor Manuel Ballestero, otro gran jugador reconocido durante muchos años como el mejor ajedrecista de Aragón, que lo ganó en el torneo celebrado en 1902.


Muchos aficionados siguieron con gran interés las incidencias de las reñidísimas partidas, haciéndose apuestas por ambos notables jugadores.


El primer Campeonato de Aragón de Ajedrez


En mayo de 1919 se jugó un nuevo torneo y en octubre del mismo año otro de mayor trascendencia, denominado "Torneo Nacional de Ajedrez", celebrándose en el Casino de Zaragoza. Bajo la presidencia del teniente coronel y abogado Carlos Lahoz se verificó el sorteo de los participantes: los hermanos Celso y Manuel Golmayo, Antonio de Pedro, Jacinto Rodríguez, Eusebio Sardaña, Luís Martínez, Santiago Mínguez, y José Juncosa.


Todos ellos ya eran famosos jugadores de ajedrez por los triunfos obtenidos en los escasos torneos que se habían disputado en España hasta el momento. Celso Golmayo ya era conocido en Zaragoza, después del encuentro que sostuvo con José Juncosa en junio de 1918.


Manuel Golmayo, jefe del Estado Mayor del ejército, había ganado el campeonato de España en el torneo de Madrid de 1902 y obtuvo el primer premio en el concurso de resolución de problemas habido en Barcelona el 9 de febrero de 1915. También venció en un match que sostuvo con Manuel Zaragoza en Madrid el año 1912.


Luís Martínez era el más joven de todos los concurrentes en el torneo y también el primero que jugaba, pero acudía precedido de fama de excelente jugador.


Eusebio Sardaña representaba en este torneo al Centro Mercantil, Industrial y Agrícola, su juego se consideraba muy sólido y, se decía que combinaba bien.


Jacinto Rodríguez ya había quedado tercero en el torneo de Zaragoza de 1911 y junto con Santiago Mínguez y Antonio de Pedro, entre otros, había participado en el torneo de mayo de 1919.


Antonio de Pedro era un buen teórico y representaba al Casino de Zaragoza junto con José Juncosa, quien se había clasificado en el segundo lugar del torneo de mayo. Juncosa había vencido en el torneo de 1911, perdiendo solamente un juego de las dieciséis partidas que se jugaban en él.


Este torneo nacional era considerado, igualmente, Campeonato de Aragón, que en realidad sería el primero que oficialmente se celebraba. El resultado del torneo fue el siguiente: primer premio lo ganó el campeón de España, Manuel Golmayo; el segundo, José Juncosa, que así obtenía el título de campeón de Aragón; el tercero, Jacinto Rodríguez; el cuarto, Santiago Mínguez; el quinto, Antonio De Pedro; el sexto, Luís Martínez, y el séptimo, Eusebio Sardaña.


Juncosa venció, además, en el concurso de solución de problemas, hallando en 34 minutos 9 soluciones buenas en 10 problemas, y la copa de honor del torneo de velocidad (5 segundos por jugada), obteniendo el segundo premio Rodríguez Lasala.


Nuevo grupo ajedrecista


El éxito del torneo jugado en el Casino de Zaragoza propició que los numerosos aficionados existentes en la capital, al finalizar este torneo, ya fueran pensando en fundar un nuevo club de ajedrez, con sede en uno de los principales cafés de Zaragoza.


Estos torneos también influyeron para que en otras ciudades se estimulase la afición, intensificándose el movimiento ajedrecístico, y que se viera más próximo uno de los objetivos más deseados por los ajedrecistas: la creación de la Federación Española de Ajedrez.


A comienzos de 1920 se constituyó la nueva sociedad denominada "Club Ajedrecista", con cerca de doscientos socios. El propósito de esta sociedad se centraba en impulsar el juego de ajedrez organizando torneos y otra clase de fiestas en su sede de la Basserie del Palace Hotel, donde los socios de este "Club Ajedrecista" tendrían a diario sus reuniones.


La junta directiva del "Club Ajedrecista", quedó constituida por: Jacinto Rodríguez Lasala, presidente efectivo; Zoel García Galdeano, presidente honorario; José Portolés, vicepresidente; Narciso Salillas, secretario; Eusebio Sardaña, tesorero, y como vocales, Santiago Míguez, Aurelio Alonso y José Blasco.


A comienzos de este década de los años veinte aparece una nueva generación que se sumaría a los jugadores ya existentes; en estos años sobresalían los jugadores Joaquín Gasque, Jacinto Rodríguez Lasala, Salvador Piñol, Antonio De Pedro, el maestro José Juncosa, y, en menor medida, Rey, Martínez Alvira y Fernández Abellán, entre otros, integrados en el "Club o Grupo Ajedrecista".


Publicado en “Cuadernos Altoaragoneses” del Diario del Altoaragón, Domingo, 6 de octubre de 1996
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